2 de junio de 2011

PANTANOS INSALUBRES Y MEMORIA MILENARIA





Pantanos insalubres y memoria milenaria

La práctica del relleno y la democracia en los humedales del Delta del Paraná.

Santiago Fredes 2011

Dibujo y fotografía



Ex CCDTyE ESMA - Proyecto remodelación - Lugar y Monumento Histórico

Quisiera empezar festejando la iniciativa del Ente Público Espacio para la Memoria y para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos. Este tiene la tarea de “la exaltación de los valores de la Verdad, la Memoria y la Justicia y la promoción de los Derechos Humanos, en cuanto derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, fortaleciendo el sistema democrático republicano”.

Este Espacio se construye bajo el consenso entre las distintas organizaciones de DDHH y representantes de Nación y Ciudad, agrupados en un Directorio. Consenso por cierto sumamente dificultoso por la fragilidad del asunto. Por ello mismo, precavidamente, el Instituto Espacio para la Memoria (quien representa a Ciudad dentro del Directorio) comunica: “Afirmamos que toda construcción de la memoria colectiva es un acto político, un proceso de creación y recreación permanente del pasado. Sobre esta base, en tanto espacio de permanente debate público, el Instituto impedirá el riesgo de memorias totalitarias”. Y su directora, Ana María Careaga, hace una afirmación que es el piso de consenso absoluto: que el Terrorismo de Estado fue perpetrado “para crear las condiciones de posibilidad de un modelo económico de exclusión que condenó al hambre y la miseria a miles de argentinos”. Estas condiciones refieren a la implementación de un programa neoliberal y a la disolución de un tejido social específico siempre en la mira de las tecnocracias ya que deja entrever las posibilidades infinitas de la condición humana, por fuera del capitalismo.

Dicho lo anterior quiero plantear esta obra como un aporte a tan admirable proyecto.


Delta del Paraná - Patrimonio y Derechos Humanos

Los humedales del Delta del Paraná están siendo arrasados por causa del avance de los proyectos urbanísticos. Abarcan en la zona norte de la provincia de Buenos Aires desde San Fernando a Ramallo, extendiéndose otra parte sobre Sante Fe y Entre Rios. Este tipo de ecosistema es de suma importancia dada su gran biodiversidad, su función purificadora de agua dulce y por la creación de tierras vírgenes a través de la constante acumulación de sedimentos. Pero este territorio también es importante ya que los humedales del Delta son depositarios de yacimientos arqueológicos, que datan entre 500 y 1000 años de antigüedad. Estos pertenecen a las comunidades Querandíes, quienes habitaban la zona bonaerense al llegar Pedro de Mendoza en 1536. Los sitios arqueológicos por regla tiene su lugar de enterramiento, considerado sagrado. Estos yacimientos en su conjunto son el único registro de los habitantes originarios de la zona.

Existen hoy dos sitios en situación de emergencia: Colony Park y Punta Querandí.

El primero es un proyecto de urbanización al que se destinarán 300ha. de las cuales se desalojó violentamente a 20 familias, incluso incendiándoles la casa. La empresa constructora nunca presentó el Estudio de Impacto Ambiental, requisito obligatorio para emprendimientos de gran envergadura, y aún así ya ha empezado a construir y lleva vendido el 75% de los lotes de la primer etapa, por fuera de la ley en lo que se denomina hecho consumado. Tanto este como los demás barrios privados (Nordelta es el ejemplo más conocido) destruyen por completo el ecosistema de humedal, que para su funcionamiento necesita de las zonas linderas al cause del río sobre las cuales se encima inundándolas, para luego cuando baja la marea purificarse por la acción de suelo que funciona a modo de filtro. Estas zonas fueron consideradas siempre para las prácticas desarrollistas como pantanos insalubres, desconociendo la vital acción que realizan y demostrando una total distancia con el espacio natural. El accionar que se observa para la preparación del terreno es el relleno del mismo y su elevación varios metros con tierra obtenida entre otros lados de lagunas internas producidas artificialmente. Por un lado al realizar las lagunas no se observa la profundidad máxima de perforación con lo cual se contaminan napas de agua dulce con otras saladas. Por otro al rellenar el terreno se lo imposibilita para que funcione como filtro ya que la marea no vuelve a encimarse sobre él. Luego, además de imposibilitar que se cumpla el ciclo natural de limpieza, se le está sumando a la margen del río un nuevo sector urbanizado que a su vez aportará un nuevo porcentaje de contaminación. Por último, la elevación del terreno tiene como consecuencia que las zonas aledañas se inunden aún más, perjudicando a muchos de los vecinos.

El segundo sitio lleva por nombre Punta Querandí y es una pequeña parcela de 2ha que la empresa EIDICO rodeó de barrios privados y ahora quiere ocupar y que está siendo defendido por sus vecinos ya que: es un lugar público, de pesca especialmente y es un sitio sagrado ya que se encontraron allí restos humanos. Los countries construidos en su derredor no respetan tampoco el camino de sirga, además de destruir viejos caminos vecinas y de modificar el cause de los ríos. Esto imposibilita mantener lazos con vecinos y/o zonas ahora de acceso denegado.

Descontando que la mayoría de las veces la compra de estas tierras -en su mayoría estatales o públicas- fue fraudulenta y que existen evasiones millonarias al fisco, lo que ocurre aquí es una clara violación al patrimonio cultural, natural y arqueológico y a los derechos humanos, entendidos en su denominación de derechos difusos o de tercera generación: aquellos que hacen referencia no a un derecho individual sino de una comunidad o grupo humano, que incluyen la defensa del medio ambiente, la preservación de los recursos naturales, la paz y la autodeterminación de los pueblos.

Es de suma importancia aclarar que todo esto y más transcurre en el Delta del Paraná a la sombra de los poderes y entes estatales que permiten negligentemente o participan abiertamente de los negociados. Al desproteger estas zonas no solo están violando el patrimonio y los derechos de los ciudadanos, sino que también están desconociendo a las comunidades originarias que habitaron el territorio bonaerense, con lo cual tampoco reconocen los delitos de lesa humanidad que se cometieron contra dichas comunidades exterminándolas por completo.


Memoria, lucha armada y progresismo

Sobre lo expuesto (que no deja de funcionar como un ejemplo entre otros tantos) y en base al piso de consenso, puede asegurarse que el modelo neoliberal sigue implementándose y sigue destruyendo lazos humanos indispensables para encontrar nuevas alternativas de sociedad. Estos atropellos se están cometiendo hoy día y son evitables, ya que hay leyes que protegen las zonas arriba detalladas; pero dado que es el Estado mismo uno de los involucrados en el negocio de la explotación difícilmente puedan llegar a cumplirse tales leyes. En este sentido se demuestra lo dispar de la aplicación de la ley.

Aquí tenemos, no solo una falencia del Estado de Derecho, sino también del Ente Público Espacio para la Memoria y para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos, demasiado abocado en la búsqueda de justicia contra los actores militares del Proceso de Reorganización Nacional. Estos no fueron más que instrumentos para la implantación de un programa, ya dijimos que ese era el consenso. Terminar la lucha allí es desviar la mirada, ya que es hoy cuando el programa implantado da sus mejores frutos.

Por otro lado, dado estas falencias de la Democracia Representativa (¿quién decide por los habitantes del Delta?), creo ver otra falencia del Ente Público, que tiene el propósito de exaltación de los valores de la Verdad y la Memoria: la de reivindicar el sistema democrático republicano en nombre de quienes dieron su vida luchando contra las Fuerzas Armadas y el poder económico que las utilizaba. Yo me pregunto, para honrar la memoria de quienes ya no están ¿a qué apuntaban, que tipo de sociedad proponían aquellos muertos o desaparecidos durante la última dictadura? no creo que sea justo, desde ningún punto de vista, más allá de simpatías o de probadas inoperancias, que se los utilice para fomentar un sistema que muchos de ellos consideraban igual de injusto que un totalitarismo, inclusive su contracara. Recordemos que ellos dieron sus vidas por un ideal en el que depositaron su confianza, actitud hoy difícil sino imposible de observar. Y ante esto pregunto: ¿fue contraproducente la lucha de las organizaciones armadas? Inclusive ¿es en vano una lucha perdida?

No quisiera con esto hacer ningún tipo de apología, sino permitirnos ser lo más fiel a esa intensión de verdad, memoria y defensa de los derechos humanos.



Esta obra fue producida dentro del marco dela Beca ECuNHi-FNA 2010 y estará expuesta hasta el 21 de Junio en el Fondo Nacional de las Artes, Alsina 673.