27 de julio de 2011

INAUGURACIÓN viernes 5 de agosto, 19hs. LA DARSENA, Mario Bravo, 298, Almagro.

En el marco del proyecto colectivo de investigación con métodos artísticos

Hegemonía. Desordenando las agendas del Capital

se presenta la muestra del artista Santiago Fredes

PARQUE COLONIZADOR

Hecho consumado


Usurpación de tierra pública, evasiones al fisco, destrucción del patrimonio natural y arqueológico, desalojo de hogares. Todo eso y más transcurre en el Delta del Paraná a la sombra de los poderes estatales que permiten negligentemente o participan abiertamente de los negociados. Mientras la urbanización avanza va dejando detrás, o debajo para ser más precisos, un ecosistema virgen de invaluable biodiversidad y un conjunto de lazos humanos que están siempre en la mira de los tecnócratas, ya que dejan entrever las posibilidades infinitas de la construcción social, por fuera de la hegemonía del capital.

Patrimonio arqueológico, cultural y natural enterrado bajo el mega emprendimiento Complejo Villa Nueva (Tigre, Buenos Aires).

PARQUE COLONIZADOR

Hecho consumado

Santiago Fredes 2011

Dibujo, fotografía y texto.


Colony Park es un proyecto de urbanización de 300 ha. en los humedales del Delta del Paraná (30km. al norte de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires) que se enmarca en una triste tradición de adquisiciones fraudulentas y/o usurpaciones de la tierra, en muchos casos pública; evasiones millonarias de impuestos; destrucción del patrimonio natural y arqueológico; desalojo de hogares; intimidación; y otras tantas acciones del mismo talante.

Los humedales son ecosistemas sumamente frágiles y sensibles a nuestro accionar. El Delta del Paraná es único en el mundo por estar rodeado en su totalidad por corrientes de agua dulce; por generar zonas vírgenes en su expansión continua (causada por la acumulación de sedimentos) y por estar conectado con zonas tropicales que lo nutren continuamente generando una gran biodiversidad.

El avance de los proyectos de urbanización sobre zonas rurales no solo destruyen el entorno natural sino que se enciman sin miramientos sobre construcciones y tejidos sociales. Es el modo en como actúan las autopistas dividiendo barrios a la vez que convirtiéndolos en suburbios. Ante la mercantilización del territorio, la necesidad del capital de expandirse, los negocios inmobiliarios, el turismo, el progreso y la imposición arbitraria de los proyectos de la hegemonía del capital ante los cuales todo territorio es potencialmente urbano, no hay que oponer la defensa del medio ambiente como bandera, ya que así este terminaría siendo solo un decorado de la ciudad. Lo que realmente ocurre aquí es una desterritorialización, una “trivialización de los lugares y gentes” (Miguel Amorós). El paisaje no es de por sí depositario o constituyente de una identidad colectiva. Esta identidad es construida históricamente y si hay algo que preservar, son sus modos de cooperación no capitalistas. Ante tal situación una ley que defina hasta que punto es sustentable la destrucción de un ecosistema no significaría mucho, si acaso se cumpliera. El cuidado y la reconstrucción del medio ambiente es también negocio: “proyecto de forestación”, “viveros que proveerán las plantas que serán plantadas en toda la urbanización”, “restituir la exuberancia y la frondosidad del bosque nativo”, así reza Colony Park. ¿Restituir qué? lo que ellos destruyeron, esta claro. Ajardinación.

La Constitución Nacional y los tratados internacionales se explayan en defensa de este territorio; y así se manifestaron la Defensoría del pueblo, las asambleas ambientalistas y los movimientos de pueblos originarios. Por su parte los gobiernos de la provincia de Buenos Aires y del municipio de Tigre (dirigidos por Scioli y Massa respectivamente) compartiendo intereses con las empresas constructoras, se encargan de invalidar la ley y de accionar los mecanismos represivos que crean necesarios. Luego, el Gobierno de Derecho, democrático y representativo, es una mentira feliz para quien no pueda soportar el fin último del Estado-Nación Liberal: asegurar las condiciones necesarias para que el capital hegemónico logre reproducirse.

Ante los hechos ocurridos en 2001 no debemos olvidar una premisa muy simple, que hace a la construcción democrática: el derecho de los habitantes de ser quienes decidan sobre la gestión de su territorio.


La imposibilidad del sujeto de situarse dentro de la ciudad es productora de alienación. Ante esto el dibujo y la fotografía pueden ser entendidos y practicados como métodos de conocimiento. Ese conocimiento específico adquirido, más sensible que racional, se manifiesta en la obra, de manera tal que es inmediatamente compartido en un mismo movimiento. Las imágenes ayudan a repensar una situación y refrescan la mirada. El dibujo, la fotografía y el arte en general pueden contribuir a la visibilidad, al conocimiento y a la aprehensión de situaciones de emergencia. Dado el carácter afectivo del conocimiento transmitido, estas imágenes estarían dotadas para reconstruir lazos humanos disueltos.

Tigre, 2011.